Hojas de los árboles caídas, tonos tostados, rojizos y amarillos... Sin duda estamos en otoño. ¿Seguro? Los vestidos marineros sin mangas no pegan mucho en esta estación o lo que no pega es un otoño con 30 grados. Que yo estoy encantada, ¿eh? que conste una vez más en acta, pero es que es raro de narices. Es el primer año de mi vida que llego a noviembre sin poner la calefacción. ¡Y lo de ir en tirantes es que es ya el acabose!
Pero ya va cambiando ligeramente y no creo que el calor dure mucho más. Las fotos son del domingo, que fuimos a una pradera con riachuelo a pasar la tarde. Está cerquísima de casa, lo veía desde el coche desde hace tiempo y siempre me había apetecido ir. Yo creo que al final elegimos un día ideal y las niñas se lo pasaron fenomenal.
Los vestidos, ya los habéis visto antes, son de Gansetes. Carlota lleva bailarinas de Zara, y Tiziana, bluchers de Migurina. Sintiéndolo en el alma, estos vestiditos taaaan bonitos se van a mi rastrillo porque estas niñas crecen por minutos y no sé por qué me da a mí que en el verano les quedarán por el ombligo como mínimo. A no ser que consiga uno para Carlota, en cuyo caso el grande le valdría a Tiziana y sólo me desprendería del jesusito pequeño.
Carlota quería dos trenzas pero se me ocurrió unirlas en el último momento con el lazo abajo y me gusta el resultado...
¿Y habéis visto los rizos que le están saliendo a Tiziana? Yo me quedo alucinada. ¡Pero si hace nada tenía el pelo plancha! Sinceramente pensé que ella sí iba a ser de las mías pero entre eso y que cada vez -dicen- se parece más a su hermana, al final no va a tener tampoco ella nada de mí snif snif
Lo sabemos y lo requetesabemos pero a veces parece que nos olvidamos: ¡qué bien se lo pasan con un simple palo y correteando al aire libre!
"¡Adelante, mis valientes!"
Algo así estaba diciendo Carlota, sólo le faltaba el sombrero de pirata y un parche en el ojo.
Y Tiziana, claro, su mayor fan, siguiéndole el rollito...
Pero también hubo ratos de tranquilidad...
De observación...
Infancia en estado puro.
Las mejores fotos, las espontáneas.
Tiziana con su cara de pillina...
Un día de estos me la como.
Y Carlota, con su mirada tímida y dulce... cuánto las quiero, madre mía (modo ñoño on)
En fin, espero que hayáis disfrutado de estas imágenes tan bucólicas y otoñales a la par que veraniegas jajaja
Mañana será otro día, un día muy especial, por cierto.
¡Paso lista!