Cuánto tiempo sin actualizar, ¿verdad? De repente uno recibe una noticia terrible y parece que se le para el tiempo. Las cosas superfluas de la vida pasan a segundo plano para atender a las importantes...
Pero luego me he dicho: "¡qué narices!" Este blog nació para que mis suegros pudieran ver cómo crecen sus nietas, y ahora, más que nunca, la nonna (mi suegra) lo necesita. Necesita sentir esa energía de sus nietas, necesita ver sus sonrisas y sonreír ella, necesita animarse y CURARSE. ¡Pues qué mejor forma!
Nos encantaría acompañarla día a día en este duro proceso pero nos separan más de 2000 kilómetros, así que desde aquí yo seguiré con mi blog, con este pequeño granito de arena para sacarle una sonrisa cada día, para darle las fuerzas cuando le escaseen...
No vale tirar la toalla. ¡NUNCA!
Y en navidades, si tú lo consideras oportuno, María, allí estaremos, dándote cariño, demostrándote cuánto te queremos todos y celebrando que todo va a ir bien.
Verás cómo sí. Eres fuerte y valiente. Concentra todas tus fuerzas, no te rindas. No decaigas.
Y a mi suegro, también mucho ánimo, que parece que las malas rachas vienen juntas. Tu operación es pan comido pero sé lo mal que lo estás pasando por ella. ¡¡Mucha mucha fuerza!!
Y a Ele, obviamente, que está ahí al pie del cañón. No decaigas, cuñada, ahora mismo eres un sostén importante de la familia. ¡¡Ánimo!!
Yo por aquí seguiré como siempre, para que no cambie nada, para que todo fluya de forma natural. Lo hago de forma totalmente consciente y elegida, porque así debe ser, porque no va a cambiar nada. Porque esto es sólo un proceso pero vamos a salir de esta. Es casi como pasar página, concentrarnos en lo bonito e incluso en lo banal de la vida, olvidarnos por un rato de lo malo...
Estas fotos son ya de hace algunos domingos.
Amor a primera vista estos Gansetes. Confección 10, atención 10, diseños 10. No podemos dejar de repetir.
Estas gabardinas me parecen las más bonitas de la historia de las gabardinas. Entre esos puños con volante, esas trabillas reversibles, la capucha forrada con la misma tela, la espalda plisada, el interior guateado... No les falta detalle.
Los petos y las blusas son impresionantes también. Y eso que me costó que Carlota los aceptara: "¡No, mamá, no quiero ir de marrón!" Me quedé muerta. Luego, una vez que se lo puso yo creo que estaba encantada, aunque les tengo que meter los tirantes a las dos.
Tiziana lo lleva con capota de Sainte Claire y zapatos Nícoli. Carlota, con botas de Zara. Ambas llevan medias de Apricot.
No sé vosotros pero yo aún recuerdo cuando el domingo nos daban esas 25 pesetas (creo recordar que era esa cantidad) para comprarnos unos cromos, unas chuches o lo que se terciara. Me gusta repetir las buenas tradiciones con mis hijas y este es uno de esos días. Carlota, toda contenta con su bolsito y sus monedas en busca de su capricho de la semana.
A Tiziana de momento se lo damos ya elegido porque si no, puede destrozar la tienda de chuches en cero coma. Pero todo llegará...
Y la pobre cómo aguanta estoicamente a que su hermana abra la maldita bolsa jeje
Mis niñas... me he pasado una semana sola con ellas porque mi marido se fue a Italia a acompañar a sus padres y a su hermana en estos difíciles momentos, y aunque a ratos no pueden ser más gamberras, al final me tienen conquistada, ¿qué le voy a hacer?
¡Qué regalo de la vida son los hijos! Es algo increíble...
Aquí están... compartiendo su tesoro... con qué poco se conforman...
Me encanta que no sean de esas niñas caprichosas que todo lo piden, y también que sean pacientes y sepan esperar...
Ellas se comen los gusanitos ¡y yo un día me las como a ellas!
Pues nada más por hoy. Sólo un beso enorme para la nonna, que sepas que pensamos en ti cada minuto del día. ¡Te queremos!
Y a vosotras, lectoras, se avecina un gran día en el blog. ¡Atentas!